¡Hospédate en esta cálida casa en el corazón de Guanajuato, en México!

Ubicada en la capital del estado de Guanajuato, nuestra amplia casa ofrece el equilibrio perfecto entre comodidad y vistas impresionantes. Con cinco habitaciones, cada una con su propio baño privado y televisión, podrás disfrutar de total privacidad durante tu estancia. Situada a solo 20 minutos a pie del vibrante centro de la ciudad, tendrás fácil acceso a toda la cultura, historia y entretenimiento que Guanajuato tiene para ofrecer.

Nuestra casa está estratégicamente ubicada arriba de la panorámica en el cerro del sagrado corazón, brindándote una vista única y espectacular de toda la ciudad. Además de contar con espacio hasta para tres autos dentro del garage,  la casa se encuentra en una de las áreas más seguras y tranquilas de la ciudad,  por lo que podrás disfrutar de tu estancia en total tranquilidad. 

Desde la comodidad de la terraza, podrás deleitarte con atardeceres espectaculares, paisajes colorido y las majestuosas colinas que caracterizan esta joya colonial. Ya sea que estés planeando una escapada romántica, una reunión familiar o un retiro con amigos, nuestra casa es el lugar ideal para crear recuerdos inolvidables.

estancia de casa completa

Ubicada a 1.2km del centro y de la Universidad de Guanajuato. La casa del pintor cuenta con una privilegiada vista panorámica de toda la ciudad, incluyendo el Pípila, Cristo Rey, Universidad, Mina de Rayas, etc. desde el cerro del Sagrado Corazón.

Hospédate con tu familia o amigos. Pueden dormir hasta 15 personas comodamente en las 5 habitaciones disponibles.  Si necesitas más espacio puedes preguntarnos a través de airbnb o en nuestros datos de contacto.

En el alojamiento estará disponible una persona para recibirte y atender todas tus necesidades o preguntas inmediatas.  Dicha persona duerme dentro de la casa en un cuarto de servicio.

estancia por habitaciones

En lo alto del Cerro del Sagrado Corazón, con una vista privilegiada de Guanajuato capital, se encuentra La Casa del Pintor, un espacio que no solo ofrece una panorámica inigualable de la ciudad, sino también una historia profundamente ligada al arte, la memoria y la pasión por compartir.

La casa fue diseñada en 2004 por el pintor y dibujante Jesús María Castillo Huerta (1947–2006), artista mexicano cuya obra ha viajado por más de 46 países, y cuyas técnicas —como la serigrafía sobre madera de caoba— lo convirtieron en un referente de originalidad y sensibilidad. Durante los años 90, Castillo se estableció en Guanajuato, ciudad que lo inspiró profundamente, y donde encontró en la figura de El Quijote una metáfora viva para representar sus ideales. Su obra “Corazón cervantino de América: Guanajuato” es un claro homenaje a los símbolos y rincones más emblemáticos de la ciudad: las minas, la Alhóndiga, el Mercado Hidalgo, y por supuesto, la eterna figura del caballero andante.

Su intención al diseñar esta casa fue crear un espacio familiar para reuniones, celebraciones y encuentros. Un lugar cómodo, íntimo y rodeado de belleza, donde su familia pudiera reunirse en ocasiones especiales, especialmente en Navidad. Sin embargo, ese sueño se vio truncado tras su fallecimiento en 2006, poco tiempo después de haber concebido este proyecto.

Fue su esposa, Lucy, quien continuó con el espíritu hospitalario de la casa. A partir de 2013 comenzó a recibir huéspedes y estudiantes nacionales e internacionales que llegaban a Guanajuato, muchos de los cuales pasaban largas temporadas bajo su cuidado. Gracias a la calidez con la que los recibía, la casa empezó a ser conocida cariñosamente como “la casa de la tía Lucy”, y quienes la visitaban la recordaban como una figura entrañable, casi familiar.

Desde 2017, tras el fallecimiento de Lucy, la casa es administrada por su hija y su sobrino, quienes han mantenido vivo el legado tanto de Jesús como de Lucy, conservando el nombre original que los visitantes adoptaron con naturalidad: La Casa del Pintor.

Hoy, este espacio ofrece seis habitaciones disponibles, todas diseñadas para brindar comodidad y calidez, con áreas comunes como cocina, comedor, terraza, lavadora, estacionamiento para tres autos y acceso a una vista panorámica espectacular que abarca desde el Pípila hasta la Mina de Rayas. La casa se encuentra a tan solo 1.2 km del centro, en una zona tranquila y segura, ideal para quienes desean experimentar Guanajuato desde las alturas, rodeados de arte, historia y hospitalidad.

Hospedarse aquí es mucho más que reservar una habitación: es formar parte de un legado artístico y familiar que sigue vivo en cada rincón de esta casa.